Alexandra Martín

La psicología surge en España en la década de los 60-70 con una corriente que provenía de Rusia, denominada conductismo. Su afán era poder demostrar que la psicología es una ciencia, por lo que comenzó con múltiples experimentos que querían avalar esta idea. Pavlov fue su propulsor con el experimento de los perros, en el que demostró que los éstos podían asociar un sonido con la necesidad de comer de manera que sólo con el escuchar el sonido (y retirándoles el plato) salivaban esperando su recompensa. El conductismo viene a decir fundamentalmente que todo estímulo tiene asociado una respuesta y que los humanos nos comportamos conforme a esta máxima. El conductismo consideraba que lo que pasaba en la mente era una especie de "caja negra" que poco interesaba. Lo importante eran los estímulos y las respuestas, no entender cómo funcionábamos  a un nivel mental.

Dentro del conductismo, el operante considera que los humanos actuamos conforme a las recompensas positivas o negativas que obtengamos con nuestros actos, y que se puede modelar un comportamiento asociándolo con respuestas aversivas o positivas.

 

Pronto los estudios comenzaron a tener curiosidad sobre cómo funcionaba la mente humana, surgiendo en los años 80 la corriente cognitiva. Para los cognitivistas nuestros actos y sentimientos son el resultado de un modo de pensar. Orientando ese modo de pensar se verían modificados los sentimientos y los comportamientos. A día de hoy la psicología que mezcla ambas corrientes, llamada cognitivo-conductual, es la más extendida en España. Desde estas corrientes surgen manuales diagnósticos en un intento por categorizar las patologías, como son el DSM en Estados Unidos y el CIE de la Organización Mundial de la Salud en Europa, que se constituyen como los libros de referencia de los psicólogos -tal como puede ser el Vademécum para los médicos.

 

En este momento suregen  teorías sobre la educación como la teoría del apego de Bowlby, que se aplica a día de hoy. Se derivan de ello otros enfoques como el de Fairnbain de la teoría transgeneracional del apego.

 

Posteriormente la psicología se centró en el estudio del cerebro humano. Consideraron que estudiando el funcionamiento de este aparato entenderíamos cómo funcionamos las personas. La idea es que el cerebro es como un ordenador que puede ser "reprogramado". Esta corriente aportó mucho al estudio de las patologías genéticas y al desarrollo de las nuevas tecnologías. Muchas patologías se explicaban por desajustes en el funcionamiento de la química cerebral, escaso desarrollo de ciertas áreas encargadas de algunas tareas, fallos en los neurotransmisores o en las sinapsis cerebrales...etc. Esta rama es la llamada neuropsicología y de ella se ha derivado el estudio de todos los aspectos del lenguaje humano como un campo en desarrollo.

 

En psicología existen otras corrientes como la terapia humanista -muy extendida en Estados Unidos- de Carl Rogers, la terapia basada en los arquetipos de Jung, o la terapia gestáltica. También las constelaciones familiares e individuales y el coaching se perfilan como corrientes de moda en la actualidad.

 

 

Algunos de los psicólogos que posteriormente se sumaron a las corrientes de psicoterapia fueron Jung o Erich Fromm, Lacan, aportando su visión del lenguaje como instrumento fundamental de análisis en la terapia, Melanie Klein, Winnicott, Adler, Otto Rank, Bion, Kohn...entre otros.